Leer para beber

Por Ariel Mitelman

No sos un erudito en licores, pero te gusta opinar en las conversaciones… Pequeños trucos para zafar de los grandes interrogantes.

 

Iban Barrenetxea, La Cata

Tus cartas son un vino de Joan Manuel Serrat

Está de moda saber de vinos. Muy de moda. Y así como en una época rompíamos el hielo con “¿de qué signo sos?”, parecería que hoy una buena manera de empezar una conversación es “¿cabernet o merlot?”.

Claro, después hay que mantenerla… Quiero decir: una vez que el otro u otra te da su respuesta hay que seguir con algo más o menos sustancioso… No sea cosa que el otro u otra (tendrán que matarme antes de que escriba otrx), tenga cierta cultura enológica y nos haga pasar un enopapelón.

Hay varias maneras de evitarlo, pero la mejor es tomar el tema seriamente y estudiarlo.

Hay muchísima bibliografía acerca del vino y es difícil saber por dónde empezar. Yo tampoco sé, pero como soy argentino me animo a recomendar 3 títulos que, creo, pueden ayudar.

El primero es una especie de ABC: una completísima guía de vinos argentinos titulada Like it!, y escrita por los periodistas especializados Sebastián Ríos y Yu Sheng Liao, un chino de los nuestros.

Los tipos cataron casi 800 vinos distintos… 800… con lo que te podés dar una idea de cómo terminaron y, más importante, podés enterarte de todo lo que ofrecen las bodegas de nuestro país.

Lo bueno del libro es que todos los vinos que muestra están recomendados. Dicho de otra forma: te pueden gustar más o menos, pero no te vas a clavar con ninguno. Y lo que también es muy interesante es el modo en que está escrito: no es rebuscado, maneja un lenguaje claro y no espera que los lectores sean expertos para entender lo que les están contando.

Con Like it!, evitar el enoderrape ya está asegurado. Sin embargo, si la ocasión exige un poco más, no estaría de más sumergirse en el sesudo tratado que escribió Felipe Pigna y prologó el reconocido sommelier Fabricio Portelli, rimbombantemente titulado Al gran pueblo argentino, salud.

Como historiador que es, Pigna no escribió un libro vitivinícolo, creo que tampoco lo intentó, sino una especie de cuento para grandes en el que narra una saga de cinco siglos cuyos orígenes se remontan a la introducción de la vid en el suelo americano, retratando en el camino “los esfuerzos, los desvelos, las alegrías y el espíritu emprendedor de quienes participan con enorme entusiasmo en nuestra más antigua agroindustria”. Vaya párrafo, claramente copiado de la solapa.

Con Like it! y Pigna ya no corrés ningún riesgo: podés hablar con absoluta propiedad.

Pero, si además de conocimiento querés sumar un poco de simpatía, no deberías dejar de leer La Cata, un brillante relato de Roald Dahl, el gran escritor británico, que trata precisamente de eso: de una cata.

Una cata bastante singular ya que es el centro de una apuesta entre un corredor de bolsa millonario pero no muy cultivado, Mr. Mike Schofield, y un reconocido connaisseur, Mr. Richard Pratt. Todo el cuento, que no es muy largo pero sí muy entretenido, gira alrededor de esa apuesta llegando a un desenlace que… bueno… no te voy a contar. No es de prolijo y buena onda que soy, es que no me acuerdo.

Hay una edición de La Cata, ilustrada por Iban Barrenetxea (apostaría que vasco), que es muy linda para regalar y mucho más para tener. Y felizmente todavía se consigue en librerías…

No es necesario recordar que sobre gustos no hay nada escrito… dicho lo cual tenés todo el derecho de disentir con lo que acabo de escribir… sin embargo, humildemente, me parece que con estos tres no solo vas a pasar el examen, creo que también lo vas a pasar muy bien.

Ariel Mitelman, técnico en diagnóstico por imágenes y periodista vocacional.

Si querés recomendar algún libro sobre licores podés hacerlo a hola@amantesdelobueno.com