…A un lugar único

Por Claudia Degreef

Aunque algunos guías turísticos proponen el tour… el castillo Vaux-le-Vicomte sigue siendo un lugar casi secreto.

Hoy por hoy, viajar se ha vuelto una tarea difícil, los bolsillos están cada vez más flacos y las dificultades que impone el Covid complican los traslados.

Por eso, les proponemos un viaje para disfrutar con los 5 sentidos. Si son amantes de los licores, sírvanse una copa de champagne, denle play al video y déjense llevar….

…a Francia, a la tierra de los châteaux. Hay miles y por cierto todos tienen un atractivo que los hace especiales. Pero hay uno en particular, el Vaux-le-Vicomte, a 60 km al sudeste de París, que se destaca del resto por el espectáculo sublime que ofrece los sábados a la tardecita de mayo a octubre: la soirée aux chandelles. Una experiencia inigualable.

Hurguemos un poco en la historia… Nicolás Fouquet, superintendente de finanzas del rey Luis XIV, construyó su palacio con un grupo vanguardista liderado por Luis Le Vau como arquitecto, Charles Le Brun como decorador y André Le Nôtre como paisajista.

Orgulloso de su obra, invitó al joven rey Luis XIV a una fiesta en su honor, a la luz de las velas, el 17 de agosto de 1661. El festejo fue de tal magnitud que provocó la ira del rey, Fouquet fue arrestado y murió en prisión 19 años más tarde. Esto no impidió que Vaux-le-Vicomte haya servido de inspiración al mismísimo Luis XIV para diseñar Versailles.

En los últimos años, sus propietarios tuvieron la magnífica idea de recrear aquel 17 de agosto de 1661 e invitar a participar de una cena, a la luz de más de 2000 velas, tal como se hiciera para Luis XIV.

Los compases de románticos valses acompañan el paseo creando una atmósfera hollywoodense que culmina cuando las velas se encienden. Un menú de tres pasos estimula los sentidos y una explosión de fuegos artificiales surca el firmamento y deslumbra a los visitantes, permitiendo no solamente visualizar el genio de Fouquet sino también recorrer el lugar tal como se veía en su época.

Mirando el video y las fotos puede imaginarse la grandiosidad del espectáculo, que se acentúa gracias al diseño simétrico del jardín a la française, una perfección nunca igualada. Los 1500 metros de jardín culminan con la estatua del Hércules de Farnesio. El paseo está decorado por estatuas, estanques y fuentes diseñadas por Le Brun.

Una copa de champagne, en la mitad del recorrido, hace que la experiencia resulte absolutamente inolvidable…

Claudia Degreef es organizadora de viajes y amante de los jardines.