En busca de la felicidad
Soy una apasionada por las artes visuales y trabajo desde hace veinte años como periodista especializada. El libro es una oda a la felicidad doméstica y algunos milagros cotidianos: lo que pasa en una casa cuando una mujer, un hombre, tres chicos y un perro se quieren entre sí.

Los poemas del libro no son todos recientes, sino que son una selección de los últimos 17 años. Me di cuenta de que contaban una historia, la mía y que tenían en común el hallazgo de la felicidad. Es un poco a contramano de la época, esto del amor romántico con libreta… Pero no puedo escribir otra cosa que lo que soy. Versos para no olvidar lo que es abrazar a un bebé, ver a una chinita que crece, cerrar postigos en noches heladas, bailar lentos en pijama, dormir de la mano, viajar en olores o cantar mientras lavo platos.
Aquellas pequeñas cosas, grabación de Mercedes Sosa y Joan Manuel Serrat
La familia es el gran tema. La armonía va y viene, sobre todo en estos tiempos, pero el amor permanece y por eso nosotros también. Escribo sobre momentos luminosos en nuestros días, pero también hay días tristes o complicados, y esos no son los que más me inspiran. Los atravesamos como a una tormenta quizá porque sabemos que hay algo que nos sostiene y que se pone de manifiesto en esos instantes que, a veces, cristalizo en versos.
No tengo el hábito de elegir un momento en el día para escribir, el poema aparece en cualquier momento y lugar y lo escribo donde puedo. A veces las palabras brotan rápido, otras las maduro varios días hasta que me doy cuenta de que eso que no deja de rondarme en la cabeza es un poema, y lo escribo.
Tengo unas libretas de cuero que se abren hacia arriba y hace mucho tiempo que las elijo para escribir versiones más o menos finales. Después las paso a la computadora y corrijo, corrijo y reescribo. Llevo diarios íntimos desde siempre y mis primeros versos son anteriores al primer beso. La poesía es lo que escribo para mí, en mis cuadernos, porque no puedo dejar de hacerlo.
No salgo de mi casa sin una de esas libretas. Desde siempre, ocurren cosas a mí alrededor y tengo que escribirlas en este código, con este lenguaje.
En la cuarentena, ordenando cajones y libretas viejas, se me dio por pulir y seleccionar los versos que escribo desde siempre, pero que nunca habían salido de mi casa. Algunos habían sido ya trabajados en mis años como alumna de Arturo Carrera, pero en el 2020 terminé de darle forma al conjunto junto con Cecilia Pavón y fueron aceptados por la primera editorial a la que se los mostré, Mansalva.
El libro está dividido en tres capítulos: Así pasan nuestros días (los más actuales, donde aparecen los hijos, el “amor domesticado” de convivientes en paz, los quehaceres, la vida cotidiana), Novios a la distancia (crónica de un enamoramiento a primera vista, apasionado, pero con kilómetros de por medio) y Decálogo para un casamiento (un grupo de diez poemas que hablan de un casamiento inminente).
El proceso de creación del libro a distancia por la pandemia fue una larga cadena de mails con los editores del sello Mansalva (¡74 en total!). Un ida y vuelta postal con propuestas, diseños, retoques y correcciones, hasta el último: “¿Hasta que hora están? Voy para allá”, cuando por primera vez pasé para buscar el libro objeto, por fin fuera de la virtualidad.
Elijo para compartir este poema, inspirado en una casa que veo en mi barrio y me gusta mucho. Le saqué una foto que es la tapa del libro.
Llegar a vieja con vos
en una casita así,
muy antigua y pequeña,
con un jardín adelante
lleno de flores y con
un cerco de gallinero,
donde cultivar rosas
y dejar agua a los zorzales.
Sentir tus pasos
en el crujir
del piso de madera.
Una cocina de dos hornallas,
un solo dormitorio
con la cama de siempre
y un ambiente más
para trabajar en nuestras cosas
durante el día
compartiendo el mate
bajo un techo alto, fresco,
las cortinas bailando de viento
en las ventanas abiertas.
María Paula también es autora de Guillermo Roux en sus propias palabras (Ariel, 2018), Estado del Arte y Entrevista con el arte (India, 2019) Maestro Cafiso (India, 2020) en venta en https://mariapaulazacharias.com/
Fotos: Zacharías y Unsplash.
Si querés compartir alguna historia, no dejes de escribirnos a hola@amantesdelobueno.com
Muy bueno. Muchas gracias por compartirlo.
Está bueno en estos tiempos alabar el amor por la familia y poner la lupa en los buenos gestos cotidianos…¡Gracias, Jorge, pero a quien tenes que agradecer es a Paula x su poesía!
La pureza de lo cotidiano hacen bella su poesía
Me encantooo ….!!!! Tiene la belleza de lo simple y valedero. Me sentí muy identificada .Felicitaciones !!!
A veces no reparamos en los detalles simples que transcurren en el día a día….
Versos que me recuerdan a mi infancia, no sé porqué.
Simple y hermosa forma de decir muchas cosas. Invita a observar mucho cada instante de la vida que nos rodea. Estar muy presentes. Bella
Me encantó la valoración de las cosas simples, cotidianas y tan importantes !!! Sentí una particular identificación con mi forma de pensar!!! Muchas gracias por compartir estas reflexiones!!!
Gracias Marta por tu comentario. Es verdad que a veces uno no valora lo que ve todos los días…
me agradan las historias, los poemas y poder compartir frases , segmentos
Me emocionó pensar ese concepto tan usado y poco reflexionado de “la felicidad esta en las pequeñas cosas”
MUY BUENO PAULA!!! SOY NARRADOR DE ESCRITOS, SIN HABERME PREPARADO, TODO FLUYE DE ACUERDO A CUESTIONES DE LA VIDA, UNO LEYENDO A ESCRITORAS COMO VOS APRENDE ALGO Y ASI MEJOAMOS
Me gustó mucho. También escribo y creo que lo cotidiano y simple dentro del engranaje del amor es lo mejor.
Que bello poder transmitir un momento de disfrute. El poder detenerse para valorarlo, vivirlo, respirarlo y compartirlo a través de la escritura.