¿Que cuántos años tengo?
Nunca es tarde para comenzar, los ejemplos de emprendedores tardíos abundan y varias investigaciones sostienen que la edad más productiva es entre los 60 y 70 años de edad. Aunque José Saramago publicó una obra en su juventud, fue recién en 1980, muy pasados los 50 años, que con su novela, Levantado del suelo, se considera el inicio de su carrera literaria. La Academia Sueca, dieciséis años después, le otorgó el Premio Nobel de Literatura. Aquí, una bella poesía adjudicada al gran autor portugués… Ciertas versiones que circulan por Internet ponen en duda que el texto sea realmente de Saramago… pero, ¿quién puede asegurarlo? Ante las dudas, dejemos de lado las polémicas y solo disfrutemos…

¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo
desconocido…
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros «que estoy en el apogeo».
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!…
¡Estás muy viejo, ya no podrás!…
Tengo la edad en que las cosas se miran con más
calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión
deseada.
y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.. ¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas… ¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin
miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!… ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo
bueno!!

Fotos: Gentileza Flickr (fundación Saramago y Pedrocovo.org)
Me encanto su pensamiento explicado con palabras que salen de una vida vivida intensamente con sus éxitos y con los momentos que nos hacen crecer y sentirnos seguros que si se puede vivir con intensidad y que se pueden hacer todos nuestros sueños en realidad
Hola Estela, qué buena selección de palabras que tiene este poema! Y qué suerte que fue de tu agrado… Tenes algún otro poema que te haya gustado? ¿Queres mandarlo así lo publicamos?
Gracias por participar de este sitio que estamos armando todos los amantes de lo bueno….
Cuántos prejuicios tenemos que superar! Me encantó el poema y creo que va por ese lado. Me incluyo en el arduo proceso de deconstrucción que, según yo creo, lleva toda la vida y, últimamente, se ha acelerado muchísimo gracias a los enormes cambios sociales de los que somos participes.
Investigando encontré que no es de Saramago. Viene rodando por internet desde el 2017, y el escritor falleció en el 2010. El verdadero autor, José Antonio Coppen, escritor y cronista asturiano, lo publicó en 2016 en una carta al Diario La Nueva España. Les dejo el enlace, que incluye la publicación: http://dicenqueyodije.blogspot.com/2020/02/que-cuantos-anos-tengo-de-jose-antonio.html
Hola Aura, gracias por escribirnos! Muchos se adjudican la autoría de este lindo poema, por eso nosotros lo aclaramos al inicio de la nota…Entre ellos el mismo Saramago…Who knows? Dejemos la polémica de lado y disfrutemos del bello poema…
Gracias por escribirnos y aprovechamos para desearte unas Felices Fiestas!