Amor en off

Por ADLB

Maisabé (Ramírez) y Pedro (Pelusa) Suero son dos de las voces más conocidas de la radio y la TV. Se cruzaron en muchísimos trabajos durante más de 40 años… hasta que decidieron no cruzarse más.

M: Un día Pelusa me llama, me dice que hay un señor que quiere hacerme una nota, me cita en un restaurante…

PS: Y el señor era yo.

M: Exactamente. Después de muchos años de conocernos “profesionalmente”… se abría esta posibilidad de conocernos de otro modo.

PS: Y ella no pudo resistirse.

M: Jaja… habló Brad Pitt.

ADLB: ¿Cuánto hace de esto?

PS: Ella sabe, yo me olvido de todo…

M: Dos años y medio.

ADLB: ¿Con full convivencia?

PS: Semi… lunes, miércoles y viernes.

ADLB: A lo Woody Allen…

PS: Sin la parte oscura.

ADLB: ¿Nos metemos en el túnel del tiempo y nos cuentan cómo empezaron a ponerles voces a tantas cosas?

PS: Uuuh… es un viaje largo. Yo empecé a través de la música. Mi mamá y mi tía eran pianistas aficionadas. Tocaban muy bien, aunque no eran profesionales… pero conocían a todo el ambiente musical de la época, así que por mi casa pasaban un montón de artistas a los que yo escuchaba atentamente, paradito al lado del piano. Y cada tanto metía lo mío: recuerdo que a los 3 años cantaba tangos malevos aprendidos de mi vieja… que, obviamente, cantados por un enano de 90 cm de altura, quedaban muy divertidos.

ADLB: O sea que todo empezó como un juego…

PS: Sí… aunque a mis 6, me metieron en un coro en el que necesitaban lo que se llama una “voz blanca”, que es la voz de un niño, y así aparecí, con una solemne toga, delante de un coro de más de 100 personas.

ADLB: ¿Fue el comienzo de tu vida profesional?

PS: Es la prehistoria… Después de aquel coro, formamos un dúo con otro chico del barrio… después el dúo se transformó en un trío… y más tarde el trío en un cuarteto. Y es allí cuando apareció otro pibe que resultó ser Rodolfo “Picho” Sciammarella, hijo del primer jinglero que tuvo la Argentina. La incorporación de Rodolfo (y la influencia de su papá) nos permitieron ingresar a un estudio de grabación profesional y a empezar a pensar que podíamos ganarnos la vida cantando. Grabábamos de todo, también jingles para Sciammarella padre… aunque al mismo tiempo me empezó a agarrar mucha curiosidad por las técnicas de grabación. Me hice amigo de los técnicos, veía como ponían los micrófonos, empecé a entender cómo era ese mundo…

ADLB: Hasta que tuviste tu propio estudio.

PS: Exactamente. Y me convertí en jinglero profesional. Junto con Miguel Loubet, gran músico y hoy uno de los directores de SADAIC, armamos una productora y nos convertimos en una fábrica de jingles.

ADLB: Pero entretanto seguías despuntando tu vocación de cantante…

PS: Teníamos un grupo que se llamaba Los Fernandos con el que cantábamos boleros… y las mujeres caían rendidas en nuestro regazo… jaja. Ensayamos varios meses para poder tocar en la costa… A la vuelta de ese verano me pude comprar un Falcon 0 km y un departamento en Lafinur y Libertador! ¡Qué tiempos!!!

ADLB (a Maisabé): ¿Te cantó muchos boleros en estos dos años y medio?

PS: Yo le canto… pero ella no se inmuta.

ADLB: ¿Te acordás de Napoleón Puppy?

PS: Uuhhh… era un personaje cómico que habíamos creado con Jacko Zeller para grabar una especie de rap colombiano: se llamaba “Trisagio del soltero” y era una cargada bastante pesada al sacramento del matrimonio, que el por entonces Cardenal Caggiano quiso prohibir! Obviamente eso aumentó muchísimo las ventas, llegamos a vender 430.000 discos en 3 meses. Y a partir de eso nos embalamos y empezamos a hacer temas para todas las efemérides. Me acuerdo de uno que hicimos para el día de la madre: “Perdóneme viejita, si por aquella ingrata… cegado de cariño le rematé la casa… y aquel reloj del viejo, aquel de malla de oro… lo empeñé hace dos meses para irme a escolasear… madre, madre, madre, madre… hoy es su día y me acordé de usted… y con lo que me dieron por sus dientitos de oro…  me alquilé este mateo pa llevarla a pasear”… Y ahí Napoléon empezaba a gritar “vamos, madre… no se me vaya quedando madre!!!”, mientras se escuchaba el galope del caballo, los latigazos al aire… un delirio.

ADLB: ¿Y qué fue de la vida de Puppy?

PS: Como no era un cantante normal, la CBS, que era la compañía grabadora, no sabía cómo promocionarlo… así que al final nos enojamos y lo matamos.

ADLB: Maisabé… tu voz es muy popular… pero también tu cara lo fue durante muchos años. En muchas casas estabas todas las mañanas y, a veces, también las tardes…

M: Es cierto. Fui durante varios años la conductora de “Buenos días, mucho gusto” y ocasionalmente la de “Buenas tardes, mucho gusto”. En realidad la conductora oficial de las tardes era Anamaría Muchnik, pero cuando ella estaba de viaje, yo la reemplazaba. Fue una época muy linda, con un muy lindo equipo: Geno Díaz (que además era mi marido), Guillermo Lázaro, Alberto Cormillot…

ADLB: ¿”El” Alberto Cormillot?

M: El mismísimo, un muy querido amigo.

ADLB: También en la tele hacías “Música en Libertad” con Leonardo Simmons.

M: Uy, te acordás? Uno de esos locos inventos de Romay: chicos lindos haciendo fonomímica y bailando al ritmo de los temas de moda. Estaban Silvana di Lorenzo, Raúl Padovani, María Esther Lovero… fue un éxito tan grande que Canal 13 le puso una competencia: “Alta tensión”, que era más o menos lo mismo, pero con otros chicos.

ADLB: Y también recordamos a una Maisabé casi desconocida: la que actuó en “Cuatro hombres para Eva”…

M: En realidad hay muchas Maisabés desconocidas: pensá que hice doblajes de miles de comerciales, hasta doblé a uno de los personajes de “Los increíbles”… Pero tal vez la más desconocida sea la que durante 1 año grabó para la línea “hot” del 0-600!

ADLB: ¡Maisabé hot! Esa sí que no la teníamos…

M: La vida te da sorpresas… Y la verdad es que fue muy divertido hacerlo. Estaba la señora que escribía los textos, el operador y yo, poníamos el estudio a media luz… y allá íbamos!

ADLB: ¿Y vos, Pelusa? ¿Alguna faceta que no te hayamos conocido?

PS: Desnudos nunca hice… ni tampoco me pidieron, jajaa… Pero hice tantas cosas que ya no sé cuál puede ser desconocida: el motor de Bardahl, Clemente, el Negro de Águila, los bichos de Raid, Larguirucho, Pucho, el Profesor Neurus… montones de personajes de García Ferré… Felizmente siempre tuve mucho trabajo, hice montones de voces distintas… y por suerte casi nunca se dieron cuenta que yo era el mismo tipo!!!

ADLB: Finalmente…  ¿cómo es la intimidad de Maisabé y Pelusa? ¿Con qué voces se hablan?

M: Ahora estamos practicando con las de Héctor y Betti (el culebrón de ADLB que muy pronto también tendrá su versión “parlante”), pero a veces nos olvidamos y hablamos con las nuestras!