Héctor & Betti (19)

Es una tarde fría, ventosa  y llovizna fuerte en el muelle de las lanchas colectivas de Tigre. Betti y Norma con sus bolsos suben a la “Coqueta”. Betti lleva puestas unas babuchas livianas, una campera de abrigo y botitas de goma.

B: -¡Ay Norma! ¡Yo debo estar loca! ¡Mirá que meterme en esta aventura justo ahora y casi sin conocernos!

N: -Betti, no nos podíamos perdernos esto…son los regalos del Destino y hay que aprovecharlos. Por alguna razón se cruzaron nuestros caminos.

B: -Sí, es cierto… hay cosas que se dan así.

N: -¿No te lo digo? Era nuestro destino…

B: -Bueno, ahora contame más de este adonde vamos.

N: -Este es un recreo que alquiló un grupo de Conciencia Astral para este retiro. No son de la EAV. Es otra gente. Creo que estos están un paso más allá, son más profundos. Hice un par de encuentros con ellos y ahora me invitaron a este como algo especial, para muy pocos. Por eso cuesta lo que cuesta. Betti, una vez más fuimos “elegidas”.

B: -“elegida” serás vos, yo soy más bien “colada” …jajajaj

N: -No, no. Me pidieron que invitara a alguien preparado para vivir algo así y te elegí a vos.

Una hora después la Coqueta atraca en la isla y el capitán les avisa que bajen. En el muelle no hay nadie. Sigue lloviendo.

B: -¿Será acá?

N: -Espero que sí. Mejor que sea porque la lancha ya se fue.

A lo lejos viene un hombre con un paraguas caminando por el barro. Es Carlos, el dueño del recreo.

Carlos: -¡Bienvenidas! Soy Carlos, el administrador de este lugar. Voy a acompañarlas a las cabañas. ¿Ustedes son?

N: –Hola! Somos Norma y Betti venimos al encuentro de Karma y Conciencia Astral.

C: -Me imagino. Pinta de pescadoras no les veo…jajaja. Les tocó la cabaña Tararira.

Norma y Betti entran a la cabaña, Carlos se retira. Las camas son unas cuchetas sin escalera.

B: –¿Quién va a dormir ahí arriba?

N: -¡Uy! Esto no nos lo dijeron. Tiramos la moneda y listo.

B: -Que el Destino decida de nuevo, total… Si me toca a mí arriba, a la noche me contás de qué se trataron los eventos porque no me bajo más…o me mandás a Carlos a que me ayude…jajaja…Está bastante bueno, ¿no?

N: -Rico guacho. Che Betti, ¿es idea mía o acá hay mucho olor a pescado?

B: -Debe ser fuerte, porque yo que no huelo nada, lo siento.

N: -Ahora echamos un poco de aromas y listo.

Norma saca el desodorante del bolso y rocía el ambiente. El True Love se mezcla con el aroma a boga y a dientudo. Betti camina por la cabaña inspeccionando las colchas y las almohadas con cara de asco. Se detiene en un papel pegado en la puerta y lee: “Poppers rojos y blancos, Zonkers con lastre negras y doradas, Wolly Buggers Olive (para las más chiquitas)”

B: -¿Pero qué es esto? ¿Te acordás de Frastraslafra? ¡Ay! ¿Dónde estamos? No entiendo nada…” las más chiquitas” …Esta gente es rara, Normi: arrancaron haciéndonos dos permisos truchos de “esenciales” para pasar a la provincia…me da un poco de miedo.

N: -Naaaa…relajá linda, no pasa nada, lo de ellos es un mundo superior que casi no conocemos. Apurémonos que a las cinco es el primer encuentro y no me lo quiero perder.
Yo llevo una libreta por si hay que anotar algo.

B: -¿Te parece que será como para tomar nota?

N: -¿Sabés qué pasa? Yo no retengo mucho y y después las cosas se me van.

El salón es el comedor del recreo. Está vacío porque han apilado las mesas en la galería. Hace frío y hay solo dos estufas de cuarzo. En las paredes se ven diplomas de pesca de otros clubes, pescados embalsamados, banderines y fotos descoloridas de hombres sus trofeos de pesca. Los diez participantes ya están allí, esperando la llegada del Maestro. Al poco rato aparece. Tiene un poco más de cincuenta años. Usa unos pantalones rayados, una camisola, medias de fúbol y unas chancletas adidas. El pelo atado en una cola de caballo. Viene con su secretaria y su asistente que intenta prender unas velas que no logra encender. Junta las manos como en oración, baja la cabeza y saluda.

Maestro: -Bendiciones para todos y bienvenidos amigos y amigas a esta experiencia holística. Me llamo Ganesh. Fui bautizado por mis padres con otro nombre pero en un sueño se me reveló que este era el que me correspondía para esta vida y no dudé en tomarlo. Quiero avisarles que probablemente no volverán a ser los mismos después de esta vivencia. Y si les sucede, no teman, será como un renacer.
Ahora les propongo que nos sentemos en círculo en el suelo, nos quitemos los zapatos y nos presentemos. Antes de eso, mis asistentes les pedirán los teléfonos que les serán devueltos cuando termine el último día del encuentro.

B: -(por lo bajo a Norma) –¡y ahora nos piden las tarjetas y las claves del Banelco y se rajan en una canoa!

N: -confiá, Betti, confiá…esto es único…

B: -Todavía no empezamos y yo ya tengo el culo helado, te cuento.

GM: – Isis, mi secretaria encenderá las hierbas trascendentales y las hará circular para que, al entrar en contacto con sus poderes, nos demos permiso de encontrar el camino que el Universo nos tiene reservado.

Isis hace circular un gran porro. El humo de la marihuana, mezclado con otros aromas, va llenando el lugar. Los participantes dan sus pitadas y lo pasan. Isis enciende otro y fuma con el Maestro y su asistente.

B: -(por lo bajo a Norma) ¡Norma, se pudrió todo nos están drogando!

N: -Dale Betti, no jodas, ¿no me digas que nunca te fumaste un churro?

B: -la verdad que no…pero bueno…¡qué puedo hacer! Pasámelo.

CONTINUARÁ….