Héctor & Betti (13)

Por ADLB

Como dos grandes vecinos van al supermercado a hacer las compras.

H: -Hola Betti! ¿Qué hacés? Estaba por salir a comprar algunas cosas. Descubrí un supermercado que tiene unas ofertas buenísimas. ¿Vamos?  ¿Te animás? Total hacer compras no está prohibido…

B : -¡Buen dia, vecino! 😎☀️ la verdad el día está hermoso y yo tengo la heladera que es una tristeza…debería ir…pero no sé…

H: -¡Dale, qué problema hay! ¡Hagamos locuras! 🤣¡Quién nos va a decir algo! Vamos en el auto.

B: -¿Tenés la aplicación Cuid-ar al día? A mí me parece que vos sos medio manga ancha para las normas. ¿o no?

H: -No problem, tengo todo.

B: -Bueno, actualizo la mía, apago el horno y bajo. Esperame en la vereda. No te olvides la lista.

H: -¿qué lista?

B: -la de tus compras…

H: -👍

(H&B se encuentran en la vereda. Ella con barbijo, “careta” transparente. Él al volante de su auto. El sólo con barbijo por debajo de la nariz. Ella le hace un gesto de que se lo suba y entra al auto.

(Diálogo presencial en el auto)

B: -Héctor, creo que estoy recuperando el olfato en plena pandemia, al revés de todos, porque     acá adentro hay mucho olor a desodorante.

H: -Le puse un poco porque hace meses que está cerrado. Lo cuido mucho. ¿Sabés de qué año es? 1995. Y mirá que andar tiene.

B: -¿Qué coche es?

H: -Un Duna Turbodiesel 1.7.  Una joya, lo tengo de cero. Le cambié la caja, el motor del aire acondicionado, la suspensión. El volante no es el original, le polaricé los vidrios. ¿Sabés lo que es esto en la ruta? Una flecha.

B: -Me imagino pero ahora vamos despacio. Cambiando de tema, te veo un poco ojeroso, ¿andás cansado?

H: -La verdad: no duermo nada bien, me la paso dando vueltas por la casa. No sé, me parece que me queda chica. Estaba acostumbrado a una casa más grande y achicarme… A lo mejor la pifié mudándome a un departamento.

B: -¿En serio? ¿No será que te está pasando otra cosa? Capaz que estás extrañando algo. Es muy malo no descansar, no se te regeneran las neuronas del cerebro.

H: -O sea que debo ir en camino a convertirme en un boludo.

B: -Pero nooo…eso tiene solución, lo del sueño digo, lo otro no sé…jajaja

H: –¿Solución como qué? Tomarme un tubo de tinto por noche ya lo probé y nada.

B: -No hay que ser tan drástico. ¿Y un poco de terapia? Hay unas breves que anuncian por la radio. Sistemáticas o algo así, creo.

H: -Ni en pedo, ¡lo único que me falta! Además ahora hay que hacer todo por ese Zoom de mierda que no entiendo. No, no, déjame de cosas raras.

B: -No seas así de terco. Te lo digo por tu bien, y es más, te voy a contar un secreto, a vos que no te gusta el Zoom.

H: -A ver…

B: -En la planta baja del edificio vive una mujer Olga Kusmina. Es una psicóloga que vino hace unos años de Ucrania. Vive con la hija, la chica cose para afuera, a mí me arregló varias cosas y vieras qué bien. Son muy buena gente. Yo no debería pero, a la madre, la dejo atender presencial porque lo necesita. Es una mujer un poco más grande que nosotros y un poco como vos, que no te das maña con la tecnología. Supongo que tendrás que tenerle un poco de paciencia porque no entiende ni habla mucho el español.

H: -Dejame de joder, Betti, ¡qué complicado!

B: -Nooo, es muy simple: yo te pido un turno, vas y ves cómo te resulta. No podés vivir sin dormir.

H: -¿Y cuánto cobra? Si no entiende mucho, cobrará menos… jajajaja

B: -Claro, tenés razón. Les conviene a ella y a vos: hacen un “guain-guain”.

H: -¿Vos estás segura de que es psicóloga? ¡Mirá si es verso!

B: -Y si no es y te hace bien ¿qué importa? Lo único que importa es el resultado. ¡Mirá! Si es por diplomas tiene llena la pared. Yo no entiendo un carajo, porque están escritos en… ¿qué será ruso?, pero parecería que del Rotary no son.

H: -¿Te da pastillas?

B: -No creo que se atreva a tanto. A lo sumo te recetará una copita de vodka. Jajajajja. Mirá, lo tuyo es fácil: le explicás con señas, le hacés que “no” con el dedo y después, juntás las manos como para rezar así y inclinás la cabeza cerrando los ojos sobre las manos como si fuera la almohada (hace la mímica) y ella te va a decir algo.

H: -La mímica la hago pero la parte de la respuesta la veo más difícil.

B: -¡Ay Héctor! Si ni te entiende ella, te entiende la hija que está detrás de la cortina cosiendo. Es un monoambiente.

H: -Pero la piba escucha todo.

B: -¡Qué te va a escuchar! Si está todo el día oyendo una radio de ahí, de donde son ellas. Yo te pido un turno, empezá por ir y después decidis seguir o no. A todo esto, ¿adónde estamos yendo? Este super que encontraste, ¿queda antes o después de Dolores?

H: -Tranqui muñeca que ya llegamos.

Después de pasar por unos barrios ásperos llegan al supermercado, que es un gran playón, lleno de camiones y camionetas sobre una calle de tierra.

B: -¡Ay Héctor, mirá, esto es sólo por mayor!

H: -¡Uyyy no jodas! ¡Cómo no me di cuenta! Se ve que me entusiasmé con los precios. Ahora ya que vinimos hasta acá, bajemos a ver qué hay.

B: -Bajemos, pero acordate que yo vivo sola ¿qué hago con veinticuatro latas de duraznos en almíbar?

H: -¿Y con doce?

CONTINUARÁ