Es uno de los fotógrafos más respetados del país. Por su lente han pasado celebrities y modelos y sus desnudos han recorrido el mundo y son su marca registrada.
“Estoy sola sentada en un banquito, sólo el pelo cubre mi cuerpo. Ya me han maquillado y peinado, las luces están ajustadas, los asistentes han desaparecido y una música tranquila suena por todo el espacio. Me invade una paz inmensa y me dejo llevar… Estoy en manos del mejor. Él es Gabriel Rocca, el fotógrafo que logra maravillas con su lente. Empiezan los disparos y me dejo guiar…” Juanita Viale
“No soy un fotógrafo que saco lo que sucede, sino que intervengo en lo que va a suceder, ése es mi sello”, dice Gabriel Rocca. Su muestra Rocca en la Usina. Retrato Argentino, reunió más de cien fotos de personalidades del rock, la moda, el cine, la televisión y el deporte.
Leticia Brédice
Es cálido y amable, sensible y apasionado, dueño de una estética exquisita. Lo que toca es sinónimo de buen gusto. Tiene más barba que pelo, aunque ése es un detalle menor, y viste siempre de negro. Desde muy pequeño, no recuerda cuándo, abrazó una máquina de fotos y no la soltó más: es su vida, su pasión y profesión. En la cuarentena realizó un homenaje a los trabajadores esenciales vía Facetime: Héroes en Pandemia, un proyecto inspirador y muy emocionante.
¿Crees que los desnudos se lucen más en B&N?
Está más alineado con la visión que la gente tiene del arte. Yo lo uso mucho porque me gusta el contraste, cómo se puede jugar con las luces y las sombras y, sobre todo, con el tratamiento de la piel. Y aunque es un tema de gustos, yo definitivamente los prefiero en B&N.
¿Cuál es el límite entre lo sensual y lo sexual?
No lo sé, no lo tengo claro. Hay fotos muy sensuales que a la gente le pueden parecer sexuales y hay fotos muy sexuales que pueden ser muy eróticas, como las que hacía el maestro Helmut Newton, o como las que realiza Mario Testino. La diferencia para mí radica en el buen gusto. Yo amo la fotografía erótica, el erotismo es un arte en sí mismo y siempre ha tenido gran peso en el mundo de la fotografía.
¿Cuándo un desnudo se convierte en arte y cuándo en algo vulgar?
Depende del artista, de quién lo genere. No me imagino a Testino o a Newton haciendo algo vulgar, no les saldría. Estéticamente yo no comulgo con algo vulgar sino con algo fuerte y erótico, algo que sea muy sensorial, agradable a la vista, sutil… y si es fuerte, que impacte por alguna situación o razón en particular.
Charly García
¿Te ha pasado de tener que interrumpir una sesión por no conectar con el personaje?
¡Por suerte nunca! (se ríe) El momento de fotografiar es un momento muy serio, muy íntimo, absolutamente íntimo. Desde el clima, la música, la luz… Es un momento donde el personaje no ve a nadie, está posando para la cámara y está invadido por la luz. Nosotros dibujamos con la luz y vamos marcando lo que queremos ver, un poco lo que no se ve a simple vista. La realidad es que esos momentos son de gran sutileza, místicos, de profunda emoción. Hay otros que son más livianos y me afectan menos, y son las tomas que nos quedamos haciendo después de hora.
Soledad Ainesa
¿Qué diálogo se genera con el personaje?
El personaje está totalmente solo en el set y yo empiezo a disparar las fotos, le pido qué quiero y de qué manera me gustaría que se vaya expresando. Es en ese instante cuando empezamos a conectar y a fotografiar y a sorprendernos por lo que viene. Cada personaje entra en un mundo distinto… Una vez producido, no hay dos reacciones similares.
La sensibilidad es una de las cualidades imprescindibles en un fotógrafo. ¿Se nace con ella, se la puede entrenar?
Uno nace con una sensibilidad especial para la fotografía, después uno puede estudiarla y hacerla crecer, pero en general los artistas desde chicos ya sentimos esa gran atracción por el arte, sea la pintura, la música, el baile…
Carolina Ardohain
¿Sos un amante de lo bueno, qué es lo bueno para vos?
Lo bueno es abrazar a mis hijos, ver la mirada de mi mujer, compartir con ella momentos especiales. Disfruto mucho de esta vida maravillosa, de las mañanas cuando salgo a correr con mis perros Goliat y Urano. Tuve la suerte de poder desarrollarme en una profesión la cual amo y me llena de pasión y adrenalina.
Contanos cuál es tu pasión sumando algún rasgo singular. O sea: no escribas (por ejemplo) “soy amante del cine” sino “soy amante del cine americano de los años 50”. Si tu pasión singular logra estar entre las más votadas, se sube al sitio para que puedas compartirla con otros amantes. De paso, mirá las pasiones que se están proponiendo y, si te entusiasman, votalas.
Un maestro, solo eso.
Buena palabra para describirlo! Mucho talento y gran persona!
Maravillosa convinación de talento y estética en una sola persona!