Marcelo Zappoli: Miradas

Al encarar un retrato lo primero que busco es la mirada. La mirada cuenta, dice, expresa… más que cualquier otra cosa… Y aunque pase el tiempo, permanece inalterable.
A Marcelo Zappoli no se lo puede encasillar, ya que ha fotografiado prácticamente todo: desde moda hasta música, desde comida hasta arquitectura… Ha hecho fotos de autor y también publicitarias. A su extenso recorrido suma la realización de videos. Docente en la Universidad de Palermo, su última exposición en el verano 2021 se tituló Un verano invencible.

Soy un entusiasta. Tengo muchas fotos que podrían haber encuadrado dentro del concepto de la muestra, pero en cuanto me invitaron a participar lo primero que hice fue preparar mi cámara y alistarla para hacer nuevos retratos. Mi primera invitada fue un lujo: la modelo top de toda una era. La cara del glamour y tal vez la primera influencer cuando la palabra ni siquiera se había inventado: Claudia Sánchez. Claudia llegó al estudio como si el tiempo no hubiera pasado. Espléndida, divertida, súper profesional. Trajo ropa para hacer varios cambios, se entregó con total confianza a nuestra maquilladora y en cuanto estuvo lista desplegó todo su oficio, revelándonos una belleza sin cirugías… a las que dice no oponerse, pero que no practica.

Claudia, en 2021, frente a mi cámara, fue como un viaje a lo mejor de los 70 y 80: como ella misma la definió, una época con gente maravillosa, libre y moderna de verdad… un tiempo que recuerda con cariño, pero sin nostalgia. Como una buena representante de la belleza sin edad, Claudia sigue activa, haciendo proyectos, preparándose para futuros rallys (que corre desde hace años)… Y, por supuesto, marcando su nivel.

Horacio Gallo es diseñador gráfico, escenógrafo, director de cine publicitario… hizo tapas de discos emblemáticos del rock nacional. Y desde hace unos cuantos años se dedica a crear entornos donde comer se convierte en una experiencia extraordinaria. Tegui, Oporto, La Panadería de Pablo y Nucha son solo algunos ejemplos de sus creaciones. Somos amigos desde hace muchos años y ya había tenido la oportunidad de fotografiarlo. Fotografiarlo hoy, desde una nueva perspectiva, fue un verdadero placer. Creo que estos retratos reflejan algo de su singularidad.

Hay muchas cosas que admiro de mi amigo, pero una de las que más me gusta es su enorme sentido del humor. Horacio no es de contar chistes, pero su mirada sobre las cosas tiene una agudeza, una inteligencia y hasta cierta malicia que no pasan desapercibidas. Y su estilo, claro, ese estilo sutil que muestra en los pequeños detalles. Horacio es así. Era así de joven y lo sigue siendo ahora. Nunca a la última moda, nunca sobreactuando nada, pero siempre bien…

No conocía a Teresa Arijon, pero en cuanto me contaron su historia no pude resistirme a la idea de capturar su imagen. Arijon había sido, durante 20 años, “la” modelo del reconocido pintor Juan Lascano. Pero eso no era todo: Teresa, que además es poeta y traductora, acababa de publicar un libro llamado La mujer pintada en la que contaba su experiencia como modelo vivo, actividad que ejerció desde los 19 años, y las de otras mujeres retratadas a través del tiempo.

Lascano dibujó y pintó a Teresa unas 700 veces… Según cuenta el propio artista, el primer óleo importante que hizo con ella fue un cuadro grande, que mostraba su espalda. Teresa tenía un paño blanco atado a la cintura y estaba ubicada frente a un fondo negro. Sobre una mesa había una caja de la que asomaba un caracol y a su lado se veía un reloj… En el estudio no teníamos paño, caracol ni reloj, pero la generosidad de Teresa… y su piel, que tanto había fascinado a Lascano, nos tentaron a recrear aquella escena.