Gabriel Rocca: For ever Gra

Hay gente que no tiene noción del paso del tiempo, en vez de aprovechar la belleza de la edad quieren volver hacia atrás. Amo el mapa de las personas, las caras con expresión, con personalidad…
Es conocido como el fotógrafo del Rock y de las celebrities. Comenzó su carrera en la revista de rock Pelo y no hay figura del espectáculo que no haya pasado por su lente. Tomó algunos de los retratos más famosos de Maradona y de Gustavo Cerati. Muchas de las tapas de los discos de rock llevan su firma y en su muestra, Rocca en la Usina, más de 120 mil personas admiraron su trabajo. Durante la pandemia, en 2020, realizó un homenaje a los trabajadores esenciales vía Facetime: Héroes en Pandemia. Este año inauguró varias muestras al aire libre.

Graciela es muy generosa y alguna vez dijo que, haciendo fotos juntos, creábamos estados de ánimo motivadores, estimulantes… que le hacían correr adrenalina. Es cierto, eso ocurre. Pero ocurre porque Graciela se entrega y deja que las cosas fluyan… Le gusta que las fotos cuenten historias, que despierten la imaginación. Y crearlas con ella no es difícil: viajamos juntos muchas veces y compartimos montones de cosas, especialmente el humor, por lo que nos conocemos muy bien y los dos sabemos lo que podemos lograr…

La primera vez que fotografié a Graciela Noemí Zabala, La Borges para todo el mundo, fue para la revista Metrópolis… Compartía la tapa con Susana Giménez, las dos ya eran grandes estrellas y yo daba los primeros pasos en mi carrera. Tener a esas dos figuras frente a mi cámara, siendo un jovencito de poca experiencia, era bastante intimidante… pero eso es lo maravilloso de las grandes figuras: porque son grandes, te hacen sentir grande. A partir de aquella vez seguí fotografiando a Gra durante mucho tiempo… en diferentes etapas de su vida, en todas bella.

Las tomas incluidas en esta muestra fueron sacadas cuando Graciela ya era una mujer icónica… ¿Mucho maquillaje, demasiado retoque? Que los maliciosos piensen lo que quieran. Yo lo llamo carisma, fotogenia y una piel increíble. “Tenemos una sola piel…” decía la Borges en un famoso comercial de los 80… pero “qué piel”, decimos quienes la admiramos desde toda la vida.


El retrato de Graciela fue una de las piezas centrales de mi muestra en la Usina… Nos une una amistad entrañable que va más allá de los lentes y los flashes. Fotografiarla es entrar en su mirada y en su corazón para descubrir que su belleza no es solo exterior.
