Diego Ortiz Mugica: Apasionados

La propuesta de Belleza sin edad me llevó a pensar en personajes cuya pasión y amor por lo que hacen trasciende al tiempo…
Diego es considerado maestro de maestros y es referente del fine art print en Sudamérica. Ganó innumerables premios de gran prestigio, como el Lorenzo el Magnífico, en La Biennale Internazionale dell´arte Contemporanea, en Florencia (2001). Sus exposiciones en el país y en numerosas ciudades del extranjero recogieron aplausos y elogios. Sus obras forman parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, entre otros.

Posando y en su mundo. Así es como me gusta mostrar a mis retratados. Y así lo hice con David Steindl-Rast, el monje benedictino que fundó la organización Vivir agradecidos, fue uno de los primeros católicos que recibió entrenamiento en Budismo Zen y es un activo participante en el diálogo budista-cristiano. David, que nació en Viena, tiene hoy 95 años, mantiene una gran lucidez y sigue viajando y compartiendo su espiritualidad. Siento que su retrato logra transmitir la belleza y serenidad de alguien que hizo del agradecimiento una filosofía y una forma de vida.

Aquí, David, fotografiado para una serie que hice con varios personajes –Bajo la lluvia-, con la sonrisa y actitud que lo caracterizan. David Steindl-Rast es una persona muy especial para mí… No solo tuve la oportunidad de conocerlo muy de cerca, también me dio la oportunidad de hacer con él dos libros de los que me siento muy orgulloso: Celebration y Confiar plenamente en la vida.

Fue un gran pescador e instructor de pesca, especializado en fly fishing. En alemán su apellido significa guerrero… lo que aplica y no aplica a su personalidad. Por un lado fue un guerrero cabal, al defender el ecosistema a través de la educación… Por el otro, e irónicamente, fue una de las personas más amables, y conciliadoras que conocí en el mundo de la pesca. Creo que en esta foto se los ve a los dos: al guerrero, que mira con firmeza, y al hombre pacífico, instruido, que disfrutaba de su pipa casi tanto como de su deporte. En la imagen no se logra ver, pero cuando hicimos esta toma, Mel estaba en Cholila, Chubut, frente a la cabaña que alguna vez ocuparon los míticos Butch Cassidy y el Sundance Kid.

Si bien Mel recorrió todo el planeta dando clases magistrales sobre lanzamiento, es posible que su lugar en el mundo haya sido la Patagonia argentina, a la que visitó en innumerables ocasiones y donde alentó una comunidad de fly casters que hasta el día de hoy sigue siendo tremendamente influyente en la difusión de la pesca con mosca. Esta imagen, tomada en el río Traful, pertenece a mi primer libro, Fly fishing moments, que documenta las andanzas del maestro en la Patagonia, y fue premiado en 2007, por la Cámara Argentina de Publicaciones, como Mejor Libro Impreso y Editado en la Argentina.

No hace falta presentarlos. Fueron Sui Géneris. También tuvieron otros nombres. Pero fundamentalmente son Charly y Nito. O García y Mestre, como cada uno prefiera. Reencontrarlos sobre un escenario, ya grandes pero siempre brillantes, era una oportunidad que no podía dejar pasar.

Creo que fue la última vez que cantaron juntos. Charly estaba de gira e, inesperadamente, en el hipódromo de Rosario, se volvieron a reunir e hicieron cuatro o cinco temas juntos. Fue un encuentro memorable, histórico, donde felizmente pude inmortalizar la energía y vitalidad de estos dos genios eternos.